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¿Qué es la reendodoncia y cuándo se necesita?

Artículo escrito por la Dra. Mariana Betancourt

¿Has sentido o sientes molestias en un diente que ya ha sido tratado con endodoncia? Si es así, es posible que necesites una reendodoncia. Este procedimiento dental, aunque menos conocido que la endodoncia tradicional, puede ser la solución definitiva para salvar tu diente y evitar su extracción.

En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la reendodoncia: qué es exactamente, cuándo es necesaria, cómo se realiza y qué puedes esperar del tratamiento. Si has experimentado dolor de endodoncia después de un año o tienes dudas sobre la efectividad de tu tratamiento previo, esta información te será muy útil.

¿Qué es la reendodoncia?

La reendodoncia es un procedimiento dental que consiste en repetir un tratamiento en endodoncia que no ha tenido éxito o que ha fracasado con el tiempo. Es, literalmente, una «segunda oportunidad» para salvar tu diente natural.

Mientras que la endodoncia tradicional se realiza cuando la pulpa dental está infectada o dañada por primera vez, la reendodoncia se lleva a cabo cuando el tratamiento inicial no ha funcionado correctamente o cuando han aparecido nuevos problemas en el diente ya tratado.

La principal diferencia entre ambos tratamientos radica en su complejidad. Durante una reendodoncia, el especialista debe:

  • Retirar cuidadosamente todo el material de relleno del tratamiento anterior
  • Limpiar nuevamente los conductos radiculares
  • Eliminar cualquier infección o tejido problemático que haya quedado
  • Volver a sellar los conductos con materiales nuevos

Este proceso requiere mayor precisión y experiencia, ya que trabajar sobre un diente previamente tratado presenta desafíos técnicos adicionales.

¿Cuándo se recomienda realizar una reendodoncia?

No todos los dientes con endodoncia previa necesitan una reendodoncia. Este tratamiento se recomienda cuando existen señales claras de que el tratamiento inicial ha fracasado o cuando aparecen nuevos problemas que comprometen la salud del diente.

Signos de que una endodoncia ha fallado

Los síntomas más comunes que indican la necesidad de una reendodoncia incluyen:

Dolor persistente o recurrente: Si experimentas dolor de endodoncia después de un año o más tiempo desde el tratamiento inicial, es una señal de alarma. El dolor puede ser constante, pulsátil o aparecer al masticar.

Sensibilidad extrema: Molestias intensas al contacto con alimentos o bebidas frías, calientes o dulces que no desaparecen rápidamente.

Hinchazón de las encías: La inflamación alrededor del diente tratado, especialmente si va acompañada de enrojecimiento o supuración.

Cambios en el color del diente: Un oscurecimiento progresivo del diente puede indicar problemas internos.

Aparición de fístulas: Pequeñas «bolitas» o abscesos en la encía cerca del diente afectado.

Molestias al morder: Dolor o incomodidad al ejercer presión sobre el diente durante la masticación.

Causas comunes de fallo en una endodoncia anterior

Varios factores pueden provocar que una endodoncia fracase:

Limpieza incompleta: Si durante el tratamiento inicial no se eliminaron completamente las bacterias o restos de tejido pulpar, pueden desarrollarse nuevas infecciones.

Sellado deficiente: Un sellado inadecuado de los conductos permite la entrada de bacterias, comprometiendo el éxito del tratamiento.

Conductos no detectados: Algunos dientes tienen anatomías complejas con conductos adicionales que pueden pasar desapercibidos en el primer tratamiento.

Fracturas en la raíz: Micro-fracturas que se desarrollan después del tratamiento pueden permitir la filtración bacteriana.

Restauración inadecuada: Si la corona o empaste colocado después de la endodoncia no sella correctamente, las bacterias pueden reinfectar el diente.

Traumatismo posterior: Golpes o lesiones después del tratamiento inicial pueden comprometer su efectividad.

Beneficios y riesgos de la reendodoncia

Como cualquier procedimiento médico, la reendodoncia tiene ventajas e inconvenientes que debes conocer antes de tomar una decisión.

Ventajas frente a la extracción

Conservación del diente natural: La principal ventaja es mantener tu diente original, evitando la necesidad de implantes o prótesis.

Función masticatoria completa: Un diente natural siempre ofrece mejor funcionalidad que cualquier sustituto artificial.

Estética preservada: Mantener el diente original evita problemas estéticos y cambios en la sonrisa.

Economía a largo plazo: Aunque inicialmente puede parecer costosa, suele ser más económica que la extracción seguida de implante.

Menor tiempo de tratamiento: Comparada con la extracción e implante, la reendodoncia requiere menos tiempo total de tratamiento.

Preservación del hueso: Mantener el diente evita la pérdida ósea que ocurre tras las extracciones.

Reendodoncia

Posibles complicaciones

Tasa de éxito variable: Aunque generalmente exitosa, la reendodoncia tiene una tasa de éxito ligeramente menor que la endodoncia inicial (85-95% vs 95-98%).

Complejidad técnica: Es un procedimiento más complejo que puede requerir múltiples citas.

Sensibilidad temporal: Es normal experimentar molestias durante los primeros días después del tratamiento.

Posibilidad de fracaso: En algunos casos, especialmente cuando hay fracturas radiculares, el tratamiento puede no tener éxito.

Coste elevado: Suele ser más costosa que una endodoncia inicial debido a su complejidad.

Puedes consultar con nuestros dentistas en Tenerife especializados en endodoncia si vives en esa zona, ya que la experiencia del profesional es crucial para el éxito del tratamiento.

Conclusión: ¿Vale la pena una reendodoncia?

La decisión de realizar una reendodoncia debe basarse en una evaluación cuidadosa de tu situación particular. En la mayoría de los casos, intentar salvar el diente natural mediante reendodoncia es la mejor opción tanto desde el punto de vista funcional como económico.

Cuándo es altamente recomendable:

  • Cuando el diente tiene buen soporte óseo
  • Si no hay fracturas radiculares extensas
  • Cuando los síntomas son claramente relacionados con el fracaso endodóntico
  • Si eres joven y quieres preservar tu dentición natural el mayor tiempo posible

Cuándo podrías considerar otras opciones:

  • Si has tenido múltiples fracasos en el mismo diente
  • Cuando existe una fractura vertical de la raíz
  • Si el coste-beneficio no es favorable en tu situación particular
  • Si prefieres una solución más definitiva como un implante

La clave está en consultar con un especialista cualificado que pueda evaluar tu caso específico. Un buen endodoncista te explicará honestamente las probabilidades de éxito y te ayudará a tomar la mejor decisión para tu salud dental a largo plazo.

Recuerda que cada situación es única, y lo que funciona para una persona puede no ser lo ideal para otra. La inversión en una reendodoncia no solo se mide en términos económicos, sino también en calidad de vida, función masticatoria y bienestar general.

Si estás experimentando síntomas que sugieren la necesidad de una reendodoncia, no demores la consulta. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia entre salvar tu diente natural o tener que recurrir a alternativas más complejas y costosas.

Este artículo ha sido elaborado por la Dra. Mariana Betancourt, especialista en endodoncia y ortodoncia invisible. La información proporcionada tiene fines educativos y no sustituye la consulta profesional. Si presentas manchas en la lengua u otros síntomas orales, te invitamos a solicitar una cita para un diagnóstico personalizado.

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